PUERTO OLVIDO
Hoy he vuelto a Puerto Olvido en silencio y a escondidas
Me he pasado media vida jurando no regresar.
Ni adivino parpadeos ni veo luces a lo lejos
Ningún viajero que huye de aquí ha logrado escapar.
Mi
pasado está cantando borracho en algún garito
Donde albergaba recuerdos que me hacían sentir feliz.
Hoy los recuerdos se pierden entre la gente y los gritos
Sólo veo camas de espinas para quien se acueste aquí.
No hubo nadie que dijera que el futuro nunca avisa,
que el presente tiene prisa por convertirse en ayer.
Que siempre pagas con llanto cada una de tus sonrisas
Que había arena en esas brisas o que el sol mata la piel.
No
sabía que la fe se aburre de vez en cuando
Que se irían desdibujando los sueños que tuve ayer.
Que con el paso del tiempo se te olvidan las promesas
Que donde hay sillas no hay mesas y si hay lápiz no hay papel.
Todavía
tengo miedo de la gente que aún no he sido
Y he escondido mis espejos por si los llego a encontrar
Y estoy empezando a odiar todo aquello que he querido
He atracado en Puerto Olvido, no esperes una postal.
REBETIKO
(A Markos Vamvakaris)
Ya
no paso por tu esquina
cuando salgo a caminar,
me recuerdas muchas cosas que no quiero recordar....
Me
dices que ya es otoño
del otro lado del mar,
aquí lloran los almendros y el viento parece hablar...
Salgo
a caminar de noche,
canto y duermo sin soñar,
luego pasa una patrulla y un perro se pone a aullar...
Ahora
sé por qué se me hace
tan pesado mi acordeón...
Está lleno de pedazos de lo que fue un corazón.
Voy
a vaciarme las venas y dejarte de querer,
voy a arrancarme los ojos para no volverte a ver....
Voy
a tatuarme otro nombre
para poder recordar
que hay veces que se me olvida que te tengo que olvidar....
DIAS Y DIAS
Hay
días que parecen salidos de un hermoso sueño,
Hay días en lo que soy profundamente feliz,
Y hay días en los que estar vivo es un amargo empeño
Hay días en los que no puedo dejar de reír.
Hay días que duran aún más que toda la semana,
Hay días que desaparecen nada más despertar
Hay días de hambre para hoy y hambre para mañana
Y hay días que no se recuerdan porque hacen llorar.
Hay días en los que no sé si estoy contento o triste
Hay días en los que me cuesta tanto respirar,
Hay días que cruzo la esquina donde tú te fuiste
Y digo “maldita la hora en la que te fui a encontrar”.
Hay
días en que quiero marcharme, pero no sé adónde
Hay días en que quiero reír cuando quiero llorar
Y sigo siendo el que pregunta y nadie responde
Y si me llaman no voy y si me buscan no estoy
Y luego hay días como el día de hoy.
SAGITARIO
Tiene espuma en la boca, tiene piel de caballo,
es un niño gigante, cuando él habla yo callo.
Tiene
manos cuadradas y de todo sabe algo,
su cariño me aplasta cuando no es necesario.
Sin
buscarle le encuentro, siempre está en algún lado,
la calzada se rompe cuando suenan sus pasos.
Veo
su sombra alargarse más allá del milagro.
Es un niño gigante. Cuando él habla yo callo.
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Reseña biográfica
Andrés Indaburu, La Paz 1975,
poeta y narrador, tiene publicados los libros “Poemas y tres cuentos” (Ed. Libros
Indie, 2020) y “Charro de oro” (Ed. Prime Seven Media), novela gráfica. Radica
en Barcelona, España.
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