La fantasía sexual de Gloria
Fragmento de “Las Ninfas del Salsódromo”
© de Pilar Pedraza Pérez del Castillo
- Pues
bien, esto es difícil para mí, espero que sea en aras de una convivencia
pacífica que nos mude a otro escenario menos macabro que el de nuestra realidad
política. Todo se inició hace más de 30 años durante la travesía a Corfú (una
de las islas griegas). Tenía acompañantes a un grupo de inglesas que se habían
involucrado con unos jóvenes griegos que eran tan buenos mozos…, que parecían
bajados del Olimpo, realmente unos cuerazos como diría la juventud de hoy día…
Bueno, yo tuve a uno de ellos rondándome pero, en aquellos tiempos el hecho de
ser casada me inhibía llegar a mayores, me conformaba con los coqueteos y
franeleadas (arrumacos con restregadas), y bueno…, sí, hubo besuqueos y
calateadas de la cintura para arriba pero de la cintura para abajo…, les juro
que jamás. Pues un atardecer de playa de arena fina, blanca y transparente,
acariciada por la espuma del oleaje de ese único mar azul y bajo los efectos de
un vino griego, las cosas se pusieron candentes y fuera de control cuando todos
comenzaron a quitarse la ropa dejando el recado de lado, por lo que me retiré
para no caer en la tentación de una orgía…, pero no me fui, me quedé como
espectadora detrás de un matorral… Ahí vino el asunto; ver en vivo y tan de
cerca tremendo desenfreno fue lo más excitante que haya vivido jamás y que
equivaldría a una película porno de hoy día. Sin saber cómo ni darme cuenta,
comencé a…, a tocarme. Dios, qué vergüenza decirles todo esto y más me avergüenza
confesarles que conseguí tres culminaciones al hilo y en un santiamén. Abochornada
de mí misma, me refugié en mi habitación hasta el día siguiente. A partir de
entonces y como por arte de magia, mi vida sexual se activó convirtiendo las
caricias a mi intimidad en un hábito placentero y frecuente; me bastaba
recordar la escena para que la excitación me acosara y me viera obligada a
desagraviar mi erotismo. Al pasar de los 55 años la memoria comenzó a
debilitarse y mis “pesadillas” se agostaron por completo. Mi fantasía consiste
en volver a revivir ese atardecer; no interesan los protagonistas, simplemente
quiero observar, in situ, una orgía como aquella que me excitó de tal manera… Esito
nomás sería doñas ninfas -como diría nuestra María.
-Vaya,
vaya, bien valió la pena dejar la discusión política. Sin duda esta revelación
es sorprendente viniendo de nuestra abochornada Gloria. Deberíamos ver la forma
de que se reencuentre con su pasado para que pueda retornar la palidez a su
semblante que está tan rojo como un tomate de nuestro huerto… ¿Qué tal si
hacemos una lista de nuestras fantasías y las llevamos a cabo? […] Piénsenlo bien,
si sus fantasías son posibles… pues hagámoslas realidad. Consúltenlo con la
almohada y sus genitales para que cuando estén listas y decididas me lo hagan
saber… Ahora debo irme a dormir, fue mucha dosis. Hasta mañana muchachas… ¡Eróticos
y dulces sueños!
Y Ema se
retiró dejando a las ninfas pensativas y eróticamente inquietas…, la propuesta
quedó flotando en el aire y a consideración de las interesadas. Realmente la
actividad sexual no se extingue en el adulto de vida prolongada, tan solo un
poco de motivación y los deseos aflora de inmediato. Todas entendían que el
tema estaría latente hasta que tomasen la decisión…, cuanto antes mejor, porque
el tiempo es injusto esta edad: o pasa muy de prisa o transcurre con lentitud.
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La publicación de este fragmeno ha sido autorizado por la autora y, podrá ser removido de este sitio a simple solicitud de su parte.
La ilustración de la tapa es un óleo del artista plástico Luis Antonio Wallpher Gonzales
Biografía
Pilar Pedraza Pérez del Castillo, periodista
radiofónica, corresponsal, escritora y poeta boliviana, nacida en Lima. Autora
de ocho novelas de diversa temática, cuentista con más de cuatro ediciones a
nivel nacional y diversa producción en antologías de editoriales nacionales e
internacionales; poeta laureada y obras traducidas al inglés, francés y
mandarín. Su novela "Los hijos del viento" está reconocida
entre las diez mejores novelas históricas de autoras femeninas. Entre los
muchos reconocimientos logrados por la autora están el de sus cuentos
finalistas del Premio Alfaguara, y dos veces finalista del Concurso de Cuento Adela
Zamudio, Premio en Cuento Erótico de Karma Sensual (Italia), Premio en Cuento
del Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba, Premio de Poesía Mesa Redonda
Panamericana y finalista de los Juegos Florales Ciudadanos de Cochabamba. La
presencia de la escritora ha trascendido Continentes participando en diversas
Ferias del Libro y numerosos encuentros internacionales. Su penúltima novela
"Buanabala, el imperio de las Bioko" (Sial Pigmalión, 2019) le
mereció el Premio Internacional de Literatura "Virginia Woolf"
en 2019; premio Escriduende Sial Pigmalión al mejor autor latinoamericano de la
Feria del Libro de Madrid, en 2019. En 2020 lanza su nueva novela “Las
Ninfas del Salsódromo” (Grupo Editorial Quipus)
Tiene publicados "Los hijos del
viento", novela, 2007; "La pasión de Jota Antonio",
novela, 2007; "La ruta olvidada - Epítome de cuentos", 2014; "Exhorto
Suplicatorio", poesía, 2016; "La Qullqi Chuchu"
cuentos y relatos, 2017; "Buanabala, el imperio de las Bioko",
Madrid, 2019; “Por las calles de la ira”, cuento, 2019; “Las Ninfas
del Salsódromo”, novela, 2020. Antologías “Más allá de los días”, “La
fuerza del tiempo”.
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