Rossemarie Caballero Vega - Tengo tu cuento






















Tengo tu Cuento
Rossemarie Caballero

Y te piden que escribas un cuento, no sabes qué escribir, tampoco logras empezar porque siempre
que quieres armarlo, entre chirridos de puertas aparece el hámster ese como un torbellino azul. La
maestra dice que en general hay que suprimir todo aquello que esté de más a la economía y la eficacia, se cree el dogma de que hay que recortar —recortar recortar—… y pasa la tijera por tu cola, sí, por tu cola para que te duela. El hámster da un chillido que estremece al vecino, pero la maestra insiste en que el cuento hay que cortarlo, y procede a afilar las tijeras; así, mira, así no dolerá mucho, dice mucho con intención porque de doler te va a doler; y saca el filo; obvio, piensas en Helene y sus tijeras y le dices amenazante que salga de la habitación pero ella sigue detrás, no hace caso. Esta vez no te me escapas ni el hámster de mierda, le repites, pero no es escapar lo que Helene pretende ni hacer esfuerzo, sino seguir importunando y dale, te dice que estás enfermo, que sufres de violencia, pero tú justificas con que te está evadiendo y la persigues, ella jadea como un pequeño monstruo que, ainda, sigue con su hilera de verborrea afilada.

El chirrido se hace portazo. Ella te dijo que de niña le abrieron la nariz y otras cosas que no se acuerda con claridad, aunque vos sabes que sí, se acuerda, porque te lo contó antes; que hay por ahí abusadores y vos no le crees, la persigues, quieres atraparla, la golpeas. Tiene las tijeras y las atenaza contra tus manos, que empiezan a sangrar. Y que 
las catálisis no estén demás, entonces no pueden quedar como cabo suelto e intentas cerrar la historia,
pero no encuentras una función. Una función sería estrangularla como Ilia Ehremburg a su mujer y
crees que lo que natura no da Salamanca no presta, por eso no llegas a armar un buen cuento. Ella lo
hace, la maestra consigue el molde perfecto, final imprevisto. Vos apenas encuentras una información
y la escribes de manera lineal, se la envías. A vuelta de correo recibes una nota que dice “Para esto, (mejor) te pones a leer el diario”. Compras el diario, buscas: Helene en el corredor de una casa. Lo reportan con detalles, presumen asfixia mecánica, ciruelas moradas en sus ojos, un hámster asustado, tijeras y demás, chorritos de tu sangre en su ropa.



"Tengo tu cuento" por Rossemarie Caballero, del libro "Juego de Trenzas", Ediciones Ruinas Circulares, 2018, Buenos Aires, Argentina.

Publicado también en "Escritoras CochabambinasAntología poesía/narrativa, compiladores: Rossemarie CaballeroHomero Carvalho Oliva y Gaby VallejoGrupo Editorial Kipus, 2018, Cochabamba, Bolivia

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